No, no, no te vayas a nada raro, que la razón es muy sencilla.
A las chicas con mucho pecho nos sigue costando tantísimo dar con un sujetador que nos siente bien porque la lencería de tallas grandes es aún tan difícil de encontrar que nuestras parejas ni se plantean que vayan a ser capaces de dar con nuestra talla.
En mi caso ahora ya no es ni planteable que me regalen lencería (solo faltaba), pero en su momento lo máximo que me han regalado ha sido algún tanguita.
Por si tú, que estás leyendo, eres un chico y se te está ocurriendo regalar lencería a tu pareja, te voy a dar las razones por las que sí debes hacerlo.
- Regalar a tu pareja una prenda de lencería sensual, pero acorde a sus gustos también, le hace sentir que la pasión sigue viva.
- La lencería es un regalo que se debe compartir y eso, nos encanta. En el momento que nos la probamos ya nos estamos imaginando tu cara cuando nos veas con ella puesto.
- Las tiendas de lencería tallas grandes siempre guardamos la talla de nuestras clientas, por lo que si no puedes coger un sujetador para ver la talla, pregúntanos, nosotros te diremos la talla de tu pareja para que sea un acierto.
- Es un regalo muy recurrente, puedes regalar un conjunto sexi, otra vez un picardías y otra un sujetador básico. Es una idea que no tiene fin.
- A toda mujer nos encanta tener lencería buena en nuestro armario, pero como los precios no están para comprarnos todo lo que nos gustaría es un regalo que aceptamos siempre encantadas.
¿Te atreves a regalar lencería?