Moral es una palabra de origen latino, que proviene del término moris costumbre. Se trata de un conjunto de creencias, costumbres, valores y normas de una persona o de un grupo social, que funciona como una guía para obrar. Es decir, la moral orienta acerca de que acciones son correctas buenas y cuales son incorrectas malas.
Este término muchas veces es apropiado por los mandatarios del país, pero ¿quienes son ellos para juzgar lo que es y lo que no es moral?
Cada día vemos en las noticias nuevas normas polémicas en las que se prohíbe practicar el nudismo en playas en las que tradicionalmente se llevaba a cabo. Si la palabra moral proviene de costumbre, ¿cómo algo que ya es costumbre deja de ser moral?.
En nombre de la moral se prohíbe el ir sin camiseta por ciudades costeras, el ir desnudo por otras aunque diré que esta prohibición la puedo entender, y lo último es que el alcalde de Valladolid quiere llevar a un pleno el no poder ir por la ciudad en chanclas y bañador. Sin querer debatir si la playa fluvial que tiene Pucela es o no es playa, si quiero criticar el no poder ir a dicha playa o a una piscina con las chanclas y el bañador puesto.
Escudándose en la moral o en la falta de ella se dedican a coartar las libertades de los individuos. ¿No sería más útil fomentar el conocimiento de la moralidad en los colegios sin continuos recortes presupuestarios en educación para no tener que legislar por el supuesto desconocimiento de la materia?
Pero quiero dar aún un paso más, ¿Dan cursos de ética a los gobernantes para que la suya tenga más peso que la del resto de la población?
¿No podríamos aplicar la misma norma para prohibir las barbas porque ocultan parte de la cara o se asocian a islamistas radicales? De esa manera diré: Señor León de la Riva afeítese antes de que su pleno apruebe la nueva norma.
¿Te parecen esas normas necesarias? ¿Compartes la moral de quienes mandan en nuestro país?
Además la moral es algo subjetivo y personal. Una cosa es una ética de máximos en la que todos estamos de acuerdo (ej. los derechos humanos) y otra intentar implantar preferencias o creencias personales (subjetivas) en los demás...
ResponderEliminarMe parece que si el ayuntamiento quiere poner su granito de arena en relación a educar en valores a su población, sería más coherente empezar por reforzar esos valores universales que cada vez están más olvidados como la honradez, la solidaridad, la responsabilidad, la justicia, la igualdad... Y por supuesto predicar con el ejemplo y que ellos mismos den muestra de que desde su posición potencian esos valores, que falta les hace seguro... Y que se dejen de dogmas y adoctrinamiento, que para eso el que los quiera ya tiene a la iglesia.