Turismo por: Dun Laogharti y Sandycove

Me gusta aprovechar los fines de semana para visitar la ciudad y los alrededores. Dublin es muy bonito pero los alrededores también tienen muchísimas cosas que ver.

El sábado a medio día fuí con una amiga a la estación del Dart para coger un tren que nos llevara a Sandycove. La distancia es muy corta, unos 10 km, y el precio del tren 4.10€. Tuvimos la mala suerte de que estaban arreglando la estación y había algún problema con las vías, con los que nos tocó retraso y tuvimos que esperar un buen rato a que llegara el tren; así que entre lo que habíamos tardado en llegar a la estación y el tiempo que pasó mientras esperábamos, cuando llegamos a Sandycove estábamos muertas de hambre.

Lo primero que nos encontramos al bajar del tren fue la iglesia del pueblo.

No te dejes engañar por ese maravilloso cielo azul, pues no sólo llovió a ratos sino que hacía un viento helador, con lo que bufanda, guantes y gorro.

No pudimos aguantarnos y entramos a un pub a tomar el brunch antes de recorrer el pueblo. Nos lo tomamos muy tranquilamente y lo disfrutamos de verdad.

Esto es lo que pedí yo, filete con huevos y patatas, el filete lo pedí muy hecho y estaba más calcinado que otra cosa, pero aún así estaba rico, tenía el saborcillo a las brasas en las que lo cocinaron.

Valeria se decantó por unos huevos benedictinos, que estaban muy ricos también.

Algo que deberían aprender en España los restaurantes, que he visto ya en EEUU, Inglaterra y aquí, es a poner una jarra con agua del grifo, y no obligarte a pagar siempre también por la bebida.

Con el estómago lleno ya fuimos a recorrer el paseo marítimo. ¿Te has fijado en lo que ha cambiado el cielo? Pues lo más alucinante es que había gente bañándose.

La Torre Circular Martello la construyeron las tropas británicas para defenderse, pero ahora está el museo de James Joyce, entrada sólo con cita previa.

Esta foto va con dedicatoria, que fue encontrarme a una pareja montando los aparejos de pesca y no poder resistirme. Y el cielo vuelve a estar azul, esto es Dublin!

Fuimos andando toda la bahía, dirección Dublin, para llegar a Dun Laoghaire Lions. El paseo precioso.

Allí hay distintos carteles en los que puedes ver la fauna que habita en la zona, tanto peces como aves.

Hay un paseo que rodea el puerto hasta llegar al faro. Es bastante largo, pero el mar relaja tanto...

Aunque no han cambiado la hora al reloj, aquí se puede ver la humedad, el viento, la presión y la temperatura.

El pueblo de Dun Laoghaire es bastante más grande que Sandycove y muy agradable.

Aunque no lo parecía, cuando llegamos a casa y nos sentamos ya no nos podíamos levantar, estábamos agotadas, y es que poquito a poquito, viendo el mar, nos hicimos una verdadera kilometrada. 

Eso sí, sentí mi Cantabria mucho más cerca.