Según la Real Academia de la Lengua Española, a la que deberíamos consultar siempre antes que a la wikipedia, el miedo es la perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario.
Hay quien dice que el miedo es necesario, porque nos pone alerta y nos hace realizar las cosas mejor, prestando más atención; por ejemplo, cuidas más a tu pareja porque tienes un ligero temor a que te abandone, o rindes al máximo en el trabajo para que no te echen; pero en otras ocasiones el miedo es tan atroz que te supera y hace que te bloquees. Atendiendo a estos dos tipos de miedo, aviso a navegantes, no soy psicóloga ni nada parecido, con lo que opino, no dicto cátedra, creo que lo ideal sería que consiguiéramos transformar ese miedo que nos bloquea en el que nos activa.
Pues dicho eso yo estoy en ese paso. Me quedan 10 días para irme de erasmus a Irlanda durante 3 meses, y mi cuerpo y, sobre todo, mi mente, van sintiendo el miedo.
Cuando me embarqué en esta historia me lo planteé como una inversión de futuro, la posibilidad de aprender inglés y una experiencia que aportara algo en mi curriculum.
Hoy tengo mucho miedo de que no sea así, que en lugar de ser una inversión sea un gasto, un gasto del que en un futuro no obtenga un beneficio.
Miedo a perderme una oportunidad laboral en mi ciudad por la locura de hacer las prácticas en otro país.
Miedo a echar tanto de menos a mi chico que me impida hacer lo que deba.
Miedo de que él no me eche de menos a mi y me encuentre con un serio problema a mi regreso.
Miedo a no encajar con el resto de los erasmus por la diferencia de edad que tengo con ellos.
El otro día, esos miedos que tengo y que no he percibido en ningún momento que me ayuden a hacer las cosas mejor, dicho sea de paso, se transformaron en un pánico que consiguió bloquearme. Gracias a las 2 personas que me aguantaron (una más que otro, jeje), diré que el terror lo empecé a notar a las 6.30 cuando me desperté sobresaltada, me hicieron ver que los miedos eran los mismos que el día anterior, que no había ningún cambio que produjera esa alteración en mi estado de ánimo.
Si tenemos en cuenta que no sé si he escrito esto porque me apetece contarte como estoy, porque quiero hablar del miedo, o simplemente quiero poner mi granito de arena para aquellos que, como yo, entren en pánico, concluiré.
Cuando tengas esa sensación de que el miedo te supera intenta racionalizar la situación, busca lo que ha cambiado para que te sientas así, y si no te ves capaz de hacerlo sol@ acude a alguien en quien confíes y que te ayude a recolocar cada cosa en su sitio.
Pase lo que pase, eres más fuerte que todos los miedos.
Fotografía vista aquí
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