Hoy es miércoles de ceniza, día en el que según la religión católica se dejan atrás las necesidades de la carne, y todos los excesos cometidos en los carnavales, para entrar de lleno en la cuaresma. En muchas ciudades este final de vicio se representa mediante el entierro de la sardina, una procesión en la que la gente se viste de luto para acompañar a la sardina en sus últimos momentos, ya que se purificará en una hoguera.
Procesión entierro de la sardina de Palencia, visto aquí
Quema de la sardina, visto aquí
Somos un país de arraigadas tradiciones, seguimos viviendo los carnavales, aunque como con tantas otras fiestas la mayoría de nosotros lo hace sin recordar para nada el aspecto religioso que conlleva.
La reflexión que me he planteado hoy es que me parece extraño que, junto con el año nuevo y el comienzo del curso escolar, no nos tomemos este día como otro día de cambios, sí sí, otro día para dejar de fumar, empezar el régimen , aprender inglés o ser mejores personas.
Aún me asombra la capacidad que tenemos para celebrar cosas en las que ya no creemos, vamos adoptando como propias fiestas que conocimos a través de la televisión, y creo que la única conclusión válida es que nos gusta la fiesta y vivir bien, y aprovechamos cada oportunidad que se nos presenta para divertirnos.
Y ya que nos ponemos, aprovecho para preguntarte, ¿has vivido los carnavales como días de fiesta?
si, he vivido dias de fiesta, pero para intentar sonreir en esta epoca de crisis que nos toca vivir, y para decir que aunque todo se ponga negro siempre se puede uno reir de lo absurdo de la vida y decir, por que NO, simplemente por que estoy VIVO
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