El primer contacto de los invitados con la boda está en el momento de ver la invitación, en ese momento es en el que tus familiares y amigos se harán una idea de lo que les esperará ese día, por lo que es la oportunidad perfecta de dar una buena primera impresión y muchas parejas no lo aprovechan.
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Y ahora te estarás preguntando, ¿pero cómo que no lo aprovechan si todos mis amigos y familiares casados tardaron un rato en decidirse en la imprenta?
Ahí te has dado una de las respuestas incluida en la pregunta, ¿por qué hay que ir obligatoriamente a la imprenta y elegir tu invitación en un catálogo? Ni todas las invitaciones tienen que ser íntegramente de papel ni tienes que elegir una prediseñada a la fuerza, hay más opciones.
Otra respuesta está en que hay muchas parejas que lo consideran un gasto inútil, si total, la mayoría de la gente ni abre la invitación cuando se la das... Pues sí, es verdad que hay invitados tan poco considerados como para abrirla en el momento, pero eso es porque piensan que la invitación es una tarjeta que le va a contar la hora del evento (el día seguro que ya se lo saben y el lugar probablemente también), si se personalizaran tanto todas las invitaciones como se personalizan ahora las bodas, los invitados cambiarían de comportamiento al recibirlas.
Creo que tanto el formato como el texto deben dar al invitado la idea del tipo de boda al que están siendo invitados, esto además predispondrá a la gente de una forma mucho más favorable cuando la boda se sale de lo tradicional.
Me explico, si tu me das un tarjetón muy sencillo y el día de tu boda yo me encuentro un buffet o una barbacoa en lugar de un salón de banquetes, me voy a mosquear, porque mi mente está predispuesta a comer sentada unos entrantes, pescado, carne y postre.
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En cambio, si tu invitación es algo de este tipo, iré encantada a tu boda, sabiendo qué me voy a encontrar y emocionada por la novedad.
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En este caso es una invitación de papel, si fuera en una tablita de madera ya sería la caña.
Si te dieran una invitación de este tipo, ¿qué pensarías?. Yo la abriría corriendo para ver que pone y, por supuesto, esperaría encontrarme una boda en la playa llena de sorpresas.
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Con esta otra invitación tendré claro que la temática de la boda es sobre los viajes, iré predispuesta a que mi imaginación vuele a cualquier parte del mundo.
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Si me dieran esta pensaría que me van a sorprender con una boda de otra época.
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Con esta otra tendría claro que voy a pasármelo bien, porque lo más importante de esta boda es la fiesta.
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De esta boda solo se que va a sorprenderme, ¿estará basada en un juego? ¿los invitados podrán modificar lo que pase dependiendo de sus decisiones?
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Espero que después de estos ejemplos hayas cambiado de idea si eras de l@s que pensabas que la invitación no es importante.
Qué invitaciones más bonitas. Cuando yo me casé las dos cosas que quise cerrar cuanto antes fueron: las invitaciones elegantes y creativas y la animación infantil de mano de Animaciones Pingu para que los papis disfrutaran de mi boda. ¡Salió todo genial! Besitos.
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